Gilbert Garcin

Uno de nuestros lectores más fieles, DibuSanty, nos envía esta recomendación:


Gilbert Garcin

Toda una vida vendiendo lámparas en Marsella y, al jubilarse, ‘¡voilà!’, se convierte en fotógrafo de culto. Gilbert Garcin es un moderno de 78 años que esperó a jubilarse para destapar al genio que llevaba dentro.

Tras una vida sin historia, aquel comerciante, ciudadano del montón, dedicado a su familia y a su comercio, ha logrado desbaratar el prejuicio de que el arte contemporáneo es un terreno reservado para los jóvenes.

Animada por un humor latente su obra juega con el absurdo y lo extraño (lo leo el EL PAIS) y dicen también que nos remite al cine mudo de Jacques Tati y de Chaplin (aunque yo creo que tiene más de Harold LLoid, será por las fotos con los relojes que me recuerdan la escena de "El hombre mosca", o incluso de Melies en "de la tierra a la luna"). El mismo blanco y negro, la misma economía de medios, el mismo expresionismo.

Monsieur Garcin está presente en todas sus fotografías y porta invariablemente el viejo gabán de su abuelo y viste traje y sombrero, en permanente homenaje a su admirado Magritte. Garcin, sin embargo, niega la acusación de narcisismo: “No conozco demasiado a ese señor. Podría haber contratado a un actor, pero entonces no lo tendría disponible las 24 horas del día. ”.

Gilbert Garcin sostiene que si volviera a nacer, no se dedicaría a hacer fotografías a los 20 años. “Mi consejo a los jóvenes artistas es que comiencen a practicar seriamente a partir de los 65”.