Inside the whale

Su nombre viene de una leyenda china que cuenta como tras un naufragio un chico fue tragado por una ballena. El cual vivió en el oscuro estómago de la ballena durante años.
Los comensales son escoltados a través de la oscuridad por los camareros, que disponen de gafas de visión nocturna. El restaurante tiene el interior completamente pintado de negro. El personal del restaurante les confisca todas aquellas pertenencias que puedan emitir cualquier tipo de luz, teléfonos digitales, relojes digitales, cerillas o mecheros. Después los camareros equipados con sus gafas de visión nocturna conducen a los clientes hasta sus asientos haciéndoles formar una fila estilo “conga”.
La experiencia incluye la búsqueda a tientas de los cubiertos, las gafas y la comida. En teoría, comiendo sin la distracción de la presentación o la decoración del lugar, son más capaces de saborear y disfrutar la comida. Cuando los clientes abandonan la zona de restaurante, pasan unos minutos en una “cámara transitoria” débilmente iluminada para que sus ojos puedan volverse a acostumbrar a la luz antes de salir a la recepción que sí está iluminada.
En fín, toda una aventura...